Edición Marzo-Abril 2023
Algunos anuncios de suplementos alimenticios en revistas, redes sociales (Facebook e Instagram) o televisión prometen que te harán sentir mejor, evitarán que te enfermes o incluso te ayudarán a vivir por más tiempo. Sin embargo, pocos de estos productos han comprobado su efectividad en términos científicos (y no anecdóticos).
Para entender esto es importante conocer a qué hacen referencia los suplementos alimenticios. La Ley General de Salud menciona que son “productos a base de hierbas, extractos vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas, adicionados o no, de vitaminas o minerales, que se puedan presentar en forma farmacéutica (cápsulas, tabletas, emulsión, jarabe, polvo, etc.)”. La función de los suplementos alimenticios es aumentar, complementar o reemplazar alguno de los componentes que adquieres a través de la dieta, es decir, de los alimentos y platillos que ingieres a diario; pues algunas personas no obtienen en su alimentación todos los nutrimentos que necesitan, esto debido a diversos factores como son: fisiológicos (falta de piezas dentarias y alteración de la funcionalidad del tracto gastrointestinal), presencia de enfermedades crónicas o de larga evolución (cáncer, diabetes, obesidad, etc.), factores socioeconómicos, factores psicológicos, entre otros. La forma de identificar las deficiencias de nutrimentos puede llevarse a cabo durante la visita al médico o a través de estudios de laboratorio. En México, las deficiencias de hierro, calcio, zinc, así como de vitaminas A, D y E son las más frecuentes.
Las personas que pueden beneficiarse de los suplementos incluyen:
- Mujeres embarazadas
- Personas que no consumen productos animales (vegetarianos y veganos)
- Personas que se han sometido a una cirugía de bypass gástrico para perder peso
- Personas con problemas gastrointestinales
- Personas en riesgo de desnutrición
Aunque hay personas que requieren un aporte adicional de ciertos nutrimentos, la mayor parte de la población debería poder cubrir sus requerimientos diarios mediante una alimentación correcta. Ante el dilema de consumir o no suplementos alimenticios, no existe una respuesta de blanco o negro. Esto dependerá de las características de cada persona, sobre todo de su alimentación y/o estilo de vida. Los suplementos pueden llegar a ser muy caros, pueden ser perjudiciales o simplemente no ser útiles. Si piensas que no estás recibiendo suficiente vitaminas y minerales de tu alimentación, lo ideal es que hables con tu médico o nutriólogo para que te informe sobre los beneficios y riesgos de consumir un suplemento alimenticio. ¡Un suplemento que pareciera ayudar a tu vecino(a) puede no funcionar en ti!
En conclusión, no existe ningún producto o alimento que por sí solo te asegure estar libre de diferentes enfermedades, ¡no te dejes engañar!. Consulta a un profesional de la salud antes de consumir cualquier producto. Para evitar la deficiencia de nutrimentos es mejor tener una buena alimentación.
Recuerda, no porque diga “natural” significa que es seguro o bueno para ti.
Prevenir es salud y algo más… ¡Quiérete, infórmate y actúa!
Referencias:
-Suplementos Alimenticios | Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios | Gobierno | gob.mx https://www.gob.mx/cofepris/acciones-y-programas/suplementos-alimenticios-62063
-Castellano AK, Castellano AF. Suplementos alimenticios: entre la necesidad y el consumismo. Ciencia. 2020;71(3):8-12. https://www.revistaciencia.amc.edu.mx/online/X2_71_3_1305_SuplementosAlimenticios.pdf
Escrito por: Dr. Fermín Avendaño Álvarez / Especialista en Obesidad y Comorbilidades Maestro en Nutriología Aplicada / Docente en Universidades para el Bienestar Benito Juárez García / Consultor privado / Ced.Prof.11543676 / Ced.Esp.12248589 / Ced.Mtr.12881162 / Ig:@salud7confermin / Fb:Salud-7 con Fermín Avendaño
