Edición: Marzo-Abril 2023
Cuando las personas famosas lo usan parece que es real. En los últimos meses, un medicamento inyectable para el tratamiento de Diabetes tipo 2 se ha apoderado de las redes sociales mostrándose como un “milagro” para bajar de peso.
Solo un dato: para finales de 2022 más de más 270 millones de personas escribieron o leyeron sobre esto y es tema de muchas conversaciones. Antes de continuar, vale la pena señalar dos puntos: el primero es que haré referencia al nombre de la sustancia activa del medicamento, en este caso semaglutida, con el único objetivo de ofrecer claridad en el texto. El segundo punto, y quizá el más relevante. es que cualquier medicamento para el tratamiento de Diabetes Mellitus o de obesidad debe ser indicado por el médico; esto no es una frase vacía, es un tema de seguridad.
¿Cómo funciona?
Semaglutida es un medicamento disponible en México que se inyecta semanalmente para el manejo adecuado de la Diabetes tipo 2 en combinación con un plan de alimentación personalizado y un programa de ejercicio. El medicamento imita la función de unas proteínas llamadas GLP1 que se producen naturalmente en el intestino y ayudan al organismo a mantener los niveles de glucosa o azúcar en los rangos deseados. Cuando vives con Diabetes tipo 2 la función de estas proteínas GLP1 se ve afectada por lo que este tipo de fármacos puede ser una excelente opción.
La redes sociales, la falta de conocimiento y la publicidad de voz en voz hace que este medicamento empiece a tener escasez en algunos países; pone en riesgo la salud de las
personas con Diabetes tipo 2 que la necesitan.
¿Realmente sirve para adelgazar?
De acuerdo con el doctor Eduardo Márquez, endocrinólogo y director del Instituto Jaliscience de Metabolismo, la familia a la que pertenece este medicamento se llama análogos del GLP1 o incretinas. “Estos medicamentos, indicó el doctor, han demostrado gran eficacia para el control de la glucosa con beneficios extras como no favorecer hipoglucemia -baja drástica de los niveles de glucosa-, además de mejoras en los pronósticos cardiovasculares”.
Explica que uno de los efectos que “más han llamado la atención es la capacidad que tienen para mejorar algunas alteraciones metabólicas que están relacionadas con la obesidad”. Diversos estudios “concluyen en que algunos de las moléculas de esta familia podrían ser una herramienta que ayudaría en algunos casos de personas que viven con obesidad. Incluso algunos de ellos han obtenido la autorización para su uso en esa enfermedad -obesidad-”.
Para Márquez, los criterios médicos para el uso de semaglutida “son muy puntuales y requieren evaluación muy precisa. La obesidad es una enfermedad compleja y compromete muchas
alteraciones”.
Recalcó que en cada paciente la obesidad presenta “una amplia variedad de expresiones clínicas, cada una con cuadros y riesgos distintos, y por lo tanto, manejos distintos”, además de que al ser la obesidad una enfermedad crónica “su tratamiento también lo es. Usos cortos no aportan beneficios relevantes”.
Sin diagnóstico, peligro a la vista:
Para el endocrinólogo jalisciense “el punto central del acto médico es el diagnóstico” que evalúa las características de cada individuo y con base en ello se plantea el mejor manejo”. Además, cada persona tiene respuestas diferentes, lo que también debe considerarse en la indicación de tratamiento. Es por ello que “el riesgo de un efecto secundario se maximiza cuando no se hace una evaluación precisa”, concluye.
Entre los efectos no deseados por utilizar el medicamento sin indicación médica destacan utilizar dosis inadecuadas y la posibilidad de presentar molestias intestinales sin orientación profesional para atenderlas.
Por si fuera poco, el auge que ha tenido este medicamento ha provocado escasez en algunos países; lo que, además, pone en riesgo la salud de las personas con Diabetes tipo 2 que la necesitan.
Te invito a reflexionar sobre las curas milagrosas o promesas de resultados increíbles. La obesidad es una condición crónica que, igual que la diabetes, requiere de un tratamiento completo que incluya un plan de alimentación, ejercicio, automonitoreo, afrontamiento saludable, etc. El objetivo no es únicamente bajar de peso, sino hacerlo de manera saludable, segura y que la pérdida de kilogramos pueda mantenerse el mayor tiempo posible.
Referencias:
https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2032183
https://diatribe.org/how-ozempic-became-celebrity-weight-loss-sensation
https://www.nytimes.com/es/2022/11/23/espanol/ozempic-bajar-peso-semaglutida.html
Escrito por: Lic. Gisela Ayala Téllez/Directora Ejecutiva de la Federación
Mexicana de Diabetes, A.C.
