Edición Septiembre-Octubre 2022
A lo largo de la historia se relatan muchas epidemias, tal es el caso de la influenza, aunque no se conocía el agente causal; la pandemia de influenza de 1918 tuvo un gran impacto causando 20 millones de muertes en todo el mundo. Desde la pandemia de 1957 y 1968 a la actualidad, la influenza ha matado cerca de un millón de personas. Cabe mencionar que aún recordamos la influenza de A-H1N1 del año 2009.
La influenza o gripe estacional es causada por un virus. Existen tres tipos principales de virus de la gripe: el A, el B y el C. (AH1N1, AH3N2 y cuales virus del tipo B). Cada año se verifica cuáles virus están circulando en el mundo.
La influenza se presenta durante parte del otoño e invierno y se transmite por contacto directo de una persona a otra.
El virus entra al cuerpo por la boca, la nariz o los ojos mediante gotitas de saliva y secreciones nasales, cuando una persona enferma tose o estornuda, con el saludo de mano o beso y si hay objetos o superficies que estén contaminadas por el virus, como los juguetes.
La influenza, afecta las vías respiratorias superiores, la nariz, garganta y los bronquiolos, sin embargo, la enfermedad puede agravarse y afectar los pulmones, principalmente en personas con enfermedades crónicas como obesidad mórbida, los que sufren inmunodeficiencias –defensas muy bajas en el cuerpo- (como la infección por VIH), los que padecen enfermedades neuromusculares graves que impiden un buen manejo de secreciones (parálisis cerebral), las mujeres embarazadas, los enfermos del corazón, y quienes padecen Diabetes Mellitus, asma, enfermedades del pulmón y en aquellas atendidas en forma tardía.
Tratamiento: existen medicamentos para su tratamiento, cuyo objetivo principal es disminuir la duración de la enfermedad, así como la propagación de la misma, y evitar infecciones bacterianas subyacentes.
En caso de padecer alguna enfermedad, es importante que acudas al médico lo más pronto posible (en las primeras 48 hrs. del inicio de síntomas) a fin de que la atención y tratamiento evite casos graves.
El medicamento específico para esta enfermedad es el antiviral Oseltamivir, el cual debe ser indicado por un médico y actualmente todas las instituciones del sector salud de todo el país cuentan con cantidades suficientes para atender a la población que amerite el medicamento.
Afortunadamente, la enfermedad es curable y la mayoría de las personas se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de tratamiento.
Vacunación: durante la temporada invernal es necesario que toda la población, pero en especial la población más vulnerable (niños(as) de seis meses a cinco años, personas mayores de 60 años, mujeres embarazadas, personas con padecimientos como obesidad, diabetes, enfermedad pulmonar crónica, enfermedades del corazón, VIH o cáncer, adultos jóvenes, y personal de salud), sea vacunada; para hacerlo posible, las diversas instituciones del sector salud de todo el país cuentan con la vacuna estacional, que incluye la protección contra la influenza ocasionada por los virus AH1N1, AH3N2 y del tipo B, además, es gratuita.
Medidas preventivas: al igual que otros padecimientos, las medidas de higiene son importantes; se requieren cuidados en el aseo personal, higiene de manos, buena alimentación, evitar corrientes de aire, si es preciso no acudir a reuniones, y como se señaló arriba, vacunarse oportunamente cada año.
Referencias:
1.- Cuitláhuac Ruiz-Matus, Pablo Kuri-Morales y José Narro-Robles Comportamiento de las temporadas de influenza en México de 2010 a 2016, análisis y prospectivas Gac Med Mex. 2017;153:205-13
2.- . Scholtissej C, Rhode W, Von Hoyningen V, Rott.R . . Webster RG, Bean WJ, Gorman OT, Chambers TM, On the origin of the human influenza virus subtypes H2N2 and H3N2. Virology 1978; 87:13-20.
Escrito por: Dr. Rafael Álvarez Cordero/Médico Cirujano, Hospital Ángeles del Pedregal/Asesor en Salud/Céd Prof: 23731/correo:raalvare2009@hotmail.com/ Tw:@alvarezcordero/Http/quierosabersalud.com.mx
