Edición Noviembre-Diciembre 2023
El año avanzó tan rápido que de repente nos damos cuenta de que ya estamos en vísperas de Navidad, la agenda empieza a llenarse con eventos familiares, sociales, posadas, fiestas y distintos compromisos. Esto nos hace pensar que volvemos a estar en riesgo de comer de más, y que eso puede generar cambios como aumento en los niveles de glucosa, de la presión arterial y en nuestro peso corporal; o incluso alterar alguna condición médica que ya esté presente.
Un aspecto importante para evaluar es ¿Por qué comemos?: ¿por hambre?, ¿por antojo?, ¿por compromiso?, ¿por ansiedad?, ¿por angustia?, ¿por estrés?, o sólo porque ya hemos comido tanto que unos días más no tienen importancia. Algunas veces el pensar que la dieta comenzará a partir de enero, es un factor que puede provocar que comamos en exceso.
Si siempre nos sugieren evitar los excesos ¿Qué sucede en la época navideña? Existen diferentes escenarios según las costumbres y las regiones en las que
vivimos como mercados de Navidad, árboles decorados con dulces, las figuras del nacimiento hechas con materiales comestibles, diferentes alimentos de
temporada (postres, pavo relleno, pollo frito, pierna, jamón, pastel de frutas, romeritos, pasta, bacalao, lentejas, ponche, frutos secos, golosinas, entre
otros). Como vez, tenemos a la mano alimentos que solamente se preparan en estas fechas, la mayoría de ellos son los que más nos gustan y que más contenido energético tienen (con gran cantidad de hidratos de carbono).
Cuando asociamos ciertos alimentos con una sensación de bienestar por la presencia de su sabor, o con celebraciones especiales, podemos experimentar un
placer temporal, pero corremos el riesgo de sentir culpabilidad posteriormente.
¿Qué podemos hacer en estos casos? Lo ideal es que cada quien conozca cuál es su requerimiento nutrimental acudiendo con un(a) Educador(a) en diabetes y/o nutriólogo(a), para así poder tomar mejores decisiones en estos casos.
Es importante entender que se puede comer de todo, pero en pequeñas cantidades y no sólo fijarse en las cantidades de los alimentos, también en lo que se consume con las bebidas.
Debemos recordar que no hay alimentos buenos ni malos, lo verdaderamente importante es la combinación de los mismos, la frecuencia de su consumo y las cantidades. En general, los excesos se obtienen por consumir alimentos que son preparados con más grasa, más azúcar y más sodio (sal).
Consejos y sugerencias:
- Comer con moderación, puedes probar de todo pero cuidando las cantidades.
- Dividir tu plato (de forma imaginaria en 4 partes) trata de incluir proteína, verdura en dos partes y limitar la cantidad de pasta, arroz, pan, papas, etc.
- Evitar seguir comiendo cuando te sientas satisfecho
- Comer verduras (ya sea crudas y/o cocidas) en tus colaciones
- Comer verduras (ya sea crudas y/o cocidas) en tus colaciones
- Elegir la preparación de platillos horneados, asados o hervidos en lugar de fritos
- Beber más agua natural
- Probar una o dos cucharaditas de los postres (así no te quedas con el antojo, pero limitas la cantidad de hidratos de carbono, grasa y azúcar que estás probando)
- Las bebidas también cuentan, por ejemplo el ponche, los jugos y las bebidas alcohólicas
Mi sugerencia es analizar las prácticas que llevamos a cabo todos los años en ésta época como el ambiente social, cultural y la alteración en los horarios y, estar conscientes de continuar con la rutina de ejercicio, ya que al hacerlo mejoras el metabolismo de glucosa y grasas.
¡Felices fiestas!
Escrito por: Dra. EDC Patricia Mehner Karam-Especialista en obesidad y nutriología Coordinadora de los programas de posgrado de obesidad y comorbilidades y Educación en diabetes de la Universidad Iberoamericana
Céd Prof: 10230194 patsymk@conmedik.com
Referencias:
Fiestas decembrinas saludables: https://www.gob.mx/promosalud/es/articulos/fiestas-decembrinas-saludables?idiom=es
