Edición/Julio-Agosto 2022
¿Recuerdas el monólogo que inicia con la frase “ser o no ser, esa es la cuestión”? Se encuentra en la escena primera del tercer acto de “Hamlet: príncipe de Dinamarca” como consecuencia del conflicto interior que atraviesa el personaje ante la fatalidad de los hechos y las dudas que le asaltan.
La vida nos pone ante situaciones en las que actuar de un modo u otro marca la diferencia. Aparentemente conscientes, tomamos decisiones sobre cómo hacerlo. Nos ponemos en acción o nos quedamos paralizados- permanecer parado, también es una forma de actuar-, expresamos nuestra opinión o nos callamos, cambiamos las cosas o esperamos a que cambien solas, decidimos la acción o la evitación.
La evitación es una forma de actuar –o tal vez decir que es una forma de no actuar-ante situaciones incomodas, que nos estresan, que suponen una amenaza o temor.
¿Te has sentido en esta situación de evitación?
Todos, sin dudar, hemos estado en situaciones donde no sabemos qué hacer, o lo sabemos, pero no hacemos nada al respecto. Un afrontamiento evitativo implica inadaptación al entorno, y afecta de manera significativa el desarrollo en otros ámbitos de nuestra vida. La tendencia a evitar puede ser un problema en sí, o puede ser el origen de otros problemas ocultos.
En diabetes, lo evitativo da inicio cuando comienza a ser un contratiempo en el automanejo del tratamiento, por ejemplo, dejar de realizar ciertas cosas, como olvidar la consulta, la toma de las pastillas o dejar para otro momento la inyección de la insulina, evitar hacer ejercicio, o comer lo que no corresponde, etc.
La evitación empieza a ser un problema, una decisión mal tomada que está afectando nuestra salud. La conciencia está ausente cuando evitamos, y se corre el riesgo que quede como una conducta sin importancia. Al no ser conscientes que evitamos, se vuelven tendencias repetitivas, se arraigan y se vuelve más difícil revertirlas. Lo importante es cambiar lo antes posible, antes que los estragos de nuestros actos nos conduzcan a situaciones verdaderamente indeseables (hipoglucemias, ingresar al hospital, o la Vida saludable muerte).
¿Resolvemos o atrasamos el problema?
Aceptar la responsabilidad o situación nos permite buscar solución, pedir consejo, o escuchar otros puntos de vista siempre serán de gran ayuda para solucionar problemas. Será alternativa eficaz y adaptativa frente a las cosas que nos suceden y afectan.
Estos son ejemplos de formas evitativas a las que puedes estar expuesto y no ser conscientes de ellas:
- Evitación conductual (los actos). Es la más reconocida, se identifica con mayor facilidad, es una respuesta de inacción, por ejemplo, no hablar en público, no subir a un avión, o dejar de dar una opinión dentro de una conversación
- Evitación emocional (las emociones). Es la menos detectable, por los demás y por nosotros mismos. Significa evitar sentir las emociones displacenteras (miedo, angustia, ira…), y para evitarlas usan actividades quizá pocos saludables, fumar, beber, comer, incluso caer en excesos como realizar ejercicio sin control o excesivo, ni chequeos previos de glucosa o colación. Estas acciones poco saludables si se mantienen en el tiempo pueden convertirse en problemas incapacitantes de gran riesgo para la salud
- Evitación cognitiva (los pensamientos). Evitamos pensar sobre aquello que nos hace sentir mal. En vez de valorar el problema y reflexionar sobre este, en lugar de afrontarlo, rehuimos, por ejemplo, prefiero no pensar, se buscan vías de escape, alternativas que atrapen nuestra atención como entrar en redes sociales o internet
Aquí solo algunas soluciones para aplicar:
- Ser conscientes de cómo somos
- Revisar las situaciones que nos incomodan o nos estresan y cómo actuamos e interpretamos
- Exponerse gradualmente a las situaciones que estamos dejando de lado, esas que no afrontamos
- Buscar el acompañamiento y dirección de un profesional de la salud mental (psicolog@, para hacer los cambios pertinentes de manera adecuada y en menor tiempo
Melanie Klein una psicoanalista, nos deja una frase que enmarca bien el tema de hoy: “El equilibrio no significa evitar conflictos, implica la fuerza para tolerar emociones dolorosas y poder manejarlas”.
Nos vemos en
un próximo capítulo…
hasta entonces
Referencias
https://www.culturagenial.com
Escrito por: Psic. ED Laura Arellano Bonilla/Vocera de la Federación Mexicana de Diabetes, A.C./Céd Prof: 10822789 www.prevendiabetes.com