Edición Noviembre-Diciembre 2023
La temporada de influenza está cada vez más cerca. Por ello es importante que las personas que viven con diabetes tomen medidas preventivas como la vacunación para protegerse de este virus que en ocasiones puede significar un alto riesgo. Recordemos que nuestro mejor aliado es la prevención, en donde las vacunas juegan un papel relevante.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la influenza estacional es un padecimiento infeccioso, que es causado por un virus que circula en todo el mundo y durante todo el año. Es más común en las semanas frías en el hemisferio norte; y en zonas tropicales y subtropicales de nuestro país durante todo el año, en donde se han registrado entre 290 a 650 mil muertes anuales¹.
La influenza estacional es un padecimiento infeccioso, que es causado por un virus que circula en todo el mundo y durante todo el año.
En una persona sin algún padecimiento, la influenza puede tratarse con diferentes medidas, pero en grupos considerados más susceptibles, como niños(as) desde los seis meses de edad, en etapa preescolar o escolar; adultos mayores y personas con condiciones de salud como diabetes, entre otras, la enfermedad puede ser más agresiva e incluso llevar a la muerte.
Por ello, expertos de múltiples disciplinas han hecho el llamado en diferentes ocasiones a que en cada temporada de influenza estos grupos se protejan con la vacunación.
Si hacemos una acotación para quienes viven con diabetes, la susceptibilidad se da porque esta enfermedad metabólica deteriora el sistema inmune y, en consecuencia, favorece el contagio de virus, hongos y bacterias. De esta manera, el riesgo es seis veces mayor en quienes tienen esta condición de vida, con complicaciones como neumonía e influenza, en comparación con la población general. Así, la tasa de mortalidad oscila entre 5% y 15%, y aumenta ante la coexistencia de enfermedades cardiovasculares y renales crónicas2.
Expertos destacan la importancia de la vacunación contra influenza en personas con diabetes, ya que el virus causante de la influenza muta cada temporada, por lo que no es suficiente el haberse vacunado una vez para estar bien protegido. Tanto las personas que viven con diabetes como sus familiares, deben vacunarse cada temporada, de esta forma toda la familia podrá estar inmunizada y reducir el riesgo de contagio.
Además de la vacunación, existen medidas que son muy
fáciles, pero no por ello deben ser obviadas:
- Lavar manos
- Cubrir nariz y boca al toser y estornudar, para no propagar más gérmenes
- Ventilar adecuadamente las habitaciones
- Tener una alimentación saludable
- Evitar tocar ojos, nariz y boca, ya que los gérmenes se diseminan por estas vías
- En caso de estar enfermo, debes quedarte en casa para evitar contagiar a más personas, además de consultar siempre a tu médico
La prevención es trabajo de todos, cuídate a ti mismo y cuida de los que más quieres.
Referencias:
1. Organización Mundial de la Salud, Gripe estacional, disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs211/es/
2. Revista Española de Cardiología, Infección por influenza. Riesgos, complicaciones y prevención, http://www.revespcardiol.or-g/es/content/articulo/13071734/
Escrito por: Dr. Fermín Avendaño Álvarez/Especialista en Obesidad y Comorbilidades Maestro en Nutriología Aplicada/Docente en Universidades para el Bienestar Benito Juárez García/Ced Prof: 12881162/Ig:@salud7confermin/Fb:Salud-7 con Fermín Avendaño
