Edición Septiembre-Octubre 2022
La insulina es una sustancia (hormona) natural y necesaria para la vida que se produce en el páncreas (órgano localizado en el abdomen). Es la responsable de que el azúcar (glucosa) que entra a la sangre a través de la alimentación, sea trasportada a las células y pueda ser utilizada para la producción de energía.
En otras palabras, la insulina es la llave que permite que la puerta (célula) se abra y a través de ella entra el azúcar, con ello se genera energía necesaria para las complejas actividades que el cuerpo realiza, desde pensar hasta caminar. La cantidad de insulina secretada depende del tipo de comida, cuantos más azúcares se consuman, mayor secreción existirá.
Recordemos que en personas que viven con Diabetes tipo 1, desde el día uno del diagnóstico es necesaria la aplicación de insulina, ya que el páncreas ha dejado de producirla, en cambio en Diabetes tipo 2 se puede prolongar su aplicación ya que la pérdida en la producción de insulina es gradual.
No olvides que los requerimientos de cada persona son diferentes y la indicación debe ser personalizada por tu médico, ya que existen factores externos que determinan la dosis, por ejemplo, la edad, el embarazo, cambios hormonales, etc.
Es importante que sigas tu tratamiento de insulina al pie de la letra, ni más ni menos dosis de las indicadas por tu médico, así será más fácil de cumplir con los objetivos en el control glucémico y por lo tanto disminuir el riego de complicaciones a largo plazo.
Por ello, la terapia o tratamiento con insulina imita la secreción natural de esta en el cuerpo. Además, existen muchos tipos de insulina para cada persona, distintas situaciones y estilos de vida. Aquí te presento las más comunes:
- Ultrarrápida (Lispro, Aspart, Glulisina): comienza su efecto 15 minutos después de su aplicación; el tiempo en que alcanza su máxima acción es de una a dos horas, con una duración corta en el efecto (de tres a cinco horas)
- Rápida (regular): inicia su efecto a los 30 minutos, su acción máxima se da dentro de un periodo de dos a cuatro horas, con una duración del efecto de ocho horas
- Intermedia (NPH): tiene su efecto de una a tres horas después de su aplicación, su acción máxima se produce a las seis u ocho horas y puede durar de 13 a 16 horas
- Acción prolongada (Glargina o Detemir): su acción se da dos a cuatro horas después de haber sido aplicada. No presenta picos o acción máxima; provee insulina continuamente por largos periodos (24 horas)
- Premezclas de insulina: se trata de una mezcla de insulinas con diferentes cantidades, por ello, el tiempo en iniciar y/o mantener los efectos dependerá de la proporción utilizada en la mezcla
Como puedes ver, las diferencias de las insulinas descritas están en qué tan rápido actúan, cuánto tardan en lograr el impacto máximo y cuánto duran antes de que desaparezca el efecto.
Ahora bien, quiero puntualizar algunas recomendaciones del uso de la insulina en el tratamiento de la diabetes:
- Elabora un plan con tu médico(a) o Educador(a) en diabetes. Habla sobre tu objetivo de azúcar en sangre, cómo debes ajustar tu dosis de insulina, el horario y cuándo debes comunicarte con tu médico para obtener ayuda
- Monitorea tu glucosa, esto permitirá ajustar la dosis y programar esquemas individualizados
- Es importante ajustar bien la dosis y el tipo de insulina con la ingesta de alimentos y la práctica de ejercicio para evitar descompensaciones
- Saber qué hacer en caso de bajos y altos niveles de azúcar (hipoglucemia e hiperglucemia)
- La insulina debe ser inyectada correctamente y con higiene, realizando rotaciones en el lugar del pinchazo
No temas, la insulina es una sustancia muy importante para la vida, necesaria para poder mantener niveles adecuados de azúcar en sangre y con ello evitar futuras complicaciones.
Ante cualquier duda consulta siempre con un profesional de salud capacitado. Recuerda, prevenir es salud y algo más…
Referencias:
- Blúmenkron, Daniel y Vega Marcela E. Manual de técnicas de aplicación de insulinas. Federación Mexicana de Diabetes. 2017.
- Bejarano-Roncancio JJ, Almarza-labarca JC. Análogos de insulina: relevancia clínica y perspectivas futuras. Rev la Fac Med. 2012;60(4):333–41.
Escrito por: Dr. Fermín Avendaño Álvarez / Maestro en Nutriología Aplicada, Especialista en
Obesidad y Comorbilidades / Docente en Universidades para el Bienestar Benito Juárez García / Céd Prof: 12881162 / Ig:@Salud7confermin / Fb:Salud-7 con Fermín Avendaño
Colaboración de: LN ED Bárbara Mendoza Jiménez / Coordinación Digital de la FMD
